A vueltas con las pulgas y las garrapatas

Sabemos que podemos resultar un poco aburridos, pero también somos conscientes de que muchos de  vosotros estáis preocupados por la presencia de pulgas sobre vuestro perro o gato. No nos cansaremos de insistir en que porque ya hayan pasado los calores propios del verano haya que bajar la guardia ante los parásitos externos. Es más, aunque la parasitación por pulgas en las regiones del área mediterránea (donde podemos incluirnos) tiende a ser máxima en la época de verano y de otoño (de mayo a octubre, ambos inclusive), la actividad de la principal especie, Ctenocephalides felis, se mantiene elevada durante todo el año debido a su extraordinaria capacidad de adaptación al ambiente del interior de nuestras casas. Además, parece ser que el aumento de la temperatura media que se está produciendo en los últimos años podría favorecer la proliferación de dicha especie.
Las pulgas pueden desarrollar todo su ciclo vital en el interior de la casa (formas inmaduras como huevos, larvas o pupas y formas adultas). Por ello, el riesgo de reinfestación por pulgas es muy superior al de, por ejemplo, las garrapatas. En el caso de las garrapatas, la infestación se produce sobre todo por salidas al campo o por contacto con otros animales portadores. Sin embargo, en cuanto a las pulgas se refiere, el problema de la parasitación de nuestras mascotas se debe fundamentalmente a la persistencia de las formas inmaduras en el hogar.

Para evitar este proceso de reinfestación es conveniente realizar un adecuado control antiparasitario tanto sobre el ambiente como sobre el animal. Una de las posibles formas es combinando un adulticida que mate las formas adultas que tenga el animal con un regulador del crecimiento del parásito (IGR) que elimine las formas inmaduras presentes en el ambiente. En caso de una elevada carga ambiental, será necesario el tratamiento continuado durante al menos tres meses para asegurar un control adecuado de los parásitos.
Y como la mejor defensa siempre es un buen ataque, es recomendable iniciar los protocolos preventivos antes de iniciarse la parasitación de la mascota para reducir la infestación ambiental. Y siempre, siempre, tratar todas las mascotas que convivan conjuntamente, salgan o no al exterior. ¡Ojo con los gatos. Puede ser difícil detectar las pulgas en ellos porque se acicalan mucho, pero eso no significa que no las tengan y puedan contagiarlas a otros animales que convivan con ellos!. Y sed especialmente cuidadosos con los tratamientos en aquellas mascotas con acceso al exterior y que puedan estar en contacto con otros animales cuyo estado y control sanitario sea deficiente.
Y porque todavía es tiempo de pulgas y de garrapatas que se encuentran muy a gustito y a sus anchas con las relativamente altas temperatura y humedad del otoño, para todo aquel que quiera probar la eficacia de la combinación de un adulticida (fipronil) con un inhibidor del desarrollo de las formas inmaduras del parásito (s-metopreno), os proponemos un descuento de un 15% en las pipetas de Frontline Combo durante todo el mes de octubre.

Un saludo.
Centro Veterinario Travesía 

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